DÍAS 2, 5, 10 y 16 de Diciembre – HORA 7.15
“Mirad: El Señor viene de lejos y su resplandor ilumina toda la tierra”.

TE INVITAMOS A LAS QUE CELEBRAREMOS EN NUESTRO MONASTERIO
¡Ofrece lo que supone de sacrificio para prepararte a recibir al Señor en Navidad!
Qué son las Misas Rorate
Una tradición del tiempo de Adviento son las Misas Rorate Caeli, recomendadas por el Papa. Se trata de celebrar la Misa común de Santa María propia del Adviento, que inicia con la antífona de entrada tomada de Isaías (45,8) que al principio dice “Rorate Caeli”: Cielos, enviad rocío de lo alto…
La particularidad de estas Misas es que son celebradas al amanecer, porque el Adviento espiritualmente es la espera de la Luz que se hizo hombre y nació en Belén para dispersar las tinieblas. Se celebran a esa hora y con todo el templo a oscuras: únicamente se ilumina por los candelabros del altar, del presbiterio y por las candelas que llevan los fieles en la mano.
Los fieles portan las velas, no solo para iluminar el lugar, sino como símbolo de que la unión de muchas luces individuales repele la oscuridad y las tinieblas. La luz que recibieron en su bautismo no la esconden, como dice Jesús en el Evangelio de San Mateo, sino que sirve para iluminar.
Al final de la Misa se empieza a ver el sol, que ya sube. Amanece un nuevo día, en símbolo que al final del Adviento recordaremos el Nacimiento del Sol que nace de lo alto, como llamó Zacarías a Jesús.
Respecto a estas Misas, el entonces Card. Ratzinger, en sus memorias recordaba que “en el tiempo de Adviento, por la mañana temprano, se celebraban con gran solemnidad las misas Rorate en la iglesia aún a oscuras, sólo iluminada por la luz de las velas. La espera gozosa de la Navidad daba a aquellos días melancólicos un sello muy especial.”
